Primas y primos

P.R.G. - Salón redondico

No soy partidario de las primas a terceros, aunque sean por ganar. Primero porque es la obligación de un profesional salir a ganar cada partido. Segundo porque los clubes grandes tendrían aún más ventaja, ya que poseen más poder económico para ofrecer más y mejores primas que los clubes modestos. Y tercero porque puede darse el efecto chantaje: imaginemos a un jugador de un equipo que no se juega nada y que piense "pues si el equipo X no me ofrece una prima para ganar a su rival directo, yo no me voy a esforzar por hacerlo". O quizá no lo piense pero el efecto puede producirse igualmente, pues puede darse el caso de que se presente de forma inconsciente.

Este tercer punto me parece el más grave de todos y dentro del secretismo que envuelve a estos asuntos parece que, en el summum del arte del volteo de la tortilla, en alguna ocasión los futbolistas del club que no se jugaba nada han llamado al que necesitaba ayuda para preguntar cuánto iban a pagarles por ganar a su rival. Por todo esto me parece vergonzoso que nadie, ni Federación, ni LFP, ni el Consejo Superior de Deportes mueva un dedo para intentar zanjar este asunto. Que es difícil de demostrar y por lo tanto de acabar con él, sí. Pero por lo menos que dejen de mirar hacia otro lado. Qué pasa ¿que aquí somos más honrados que en Italia, Alemania, Portugal o Inglaterra? ¡Ja, ja, ja!.

Relacionado con este asunto, vemos la portada del diario sevillano Estadio Deportivo del 10 de marzo de 2010. Se lee: a 15 jornadas para el final, los rivales del Betis para subir a Primera creen ver maletines donde no los hay; el "Cagómetro" ya causa estragos. Primero felicito al artista del fotochó que ha hecho tan magnífico montaje y al redactor que en un alarde de originalidad, ingenio, objetividad y buen gusto ha pergeñado la noticia. Efectivamente, el cagómetro está causando estragos en Cartagena, pues por presupuesto, historia y masa social el Efesé está obligado a subir a Primera. En Sevilla en cambio el cagómetro está en estado de relax, pues el Real Betis no tiene presión ninguna por subir y están la mar de tranquilos, disfrutando de su equipo con la satisfación de haber cumplido el objetivo de la temporada. Lo que pasa es que nosotros estamos tontos y no nos hemos dado cuenta de eso. Entre las primas que no son y lo primos que somos estamos apañados.