Una cosa te digo. ¡Clonk! ¡Clonk! dos campanazos y nos atragantamos como si nos hubiéramos metido en la boca las doce uvas del tirón. Es cierto que el árbitro estuvo mal pero no podemos permitirnos el lujo de irnos del partido cada vez que esto suceda, por muy difícil que sea mantener la calma. Necesitamos un plan B contra árbitros desquiciantes, y éste debería pasar por la meditación trascendental.
Otra cosa. Dejemos un rato de dar leña al mono y analicemos si realmente merecimos ganar el partido, porque yo pienso que no. En la primera parte nos dedicamos a defender (no demasiado bien, por cierto) y Rubén nos salvó de algún que otro gol. En la segunda mejoramos un poquico, marcamos en una buena subida de De Lucas y, a partir de éntonces, léase el primer párrafo de esta crónica.
Y todavía te voy a decir otra cosica más. Si esto fuera atletismo el futbolista anteriormente conocido como Balboa sería medalla de oro. Pero resulta que esto es fútbol. Y aquí hay que correr, sí, pero sobre todo hay que pensar. ¡Que alguien le regale un Braintrainin, por favor!. Y al Mágico Tato un Magiaborrás, que parece que se le han olvidado esos trucos tan buenos que sólo él sabía.
2 comentarios:
Hola ¡¡¡ te digo lo mismo que a rafa de submarino albinegro , no podéis estar disgustados ninguno de arriba ganamos , empatamos todos , menos el levante que fué el gran beneficiado , váis 3º y jugais en casa asi que.... ¡¡ saludos ¡¡
Parece que nadie quiere subir!!
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