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El Almarjal (III. Y el balón comienza a rodar)

martes, 18 de mayo de 2010

Y llegó el día 19. Los alrededores del Stadium y el paseo que llevaba a la estación eran antes del partido un hervidero. También el campo presentaba un aspecto soberbio, con todas las localidades vendidas y las tribunas ocupadas por las autoridades y las familias más distinguidas de la sociedad cartagenera. Era la primera vez que se veía algo similar en la ciudad.

A las cuatro y diez de la tarde comenzaron los actos de inauguración. Las autoridades asistentes se dirigieron al centro del terreno de juego. Eran don José Mediavilla, don Baldomero Meca y don Emilio García Manchón (concejales del Ayuntamiento), don Miguel Ángel (Presidente de la Federación Murciana de Clubes) y don Carlos Avalos y don Esteban Calderón (Presidente y Vicepresidente del Cartagena FC). Con todas estas personalidades en el campo tuvo lugar la bendición del mismo por parte del Arcipreste, señor Cavero, asisitido por el capellán don Francisco Soler. Tras la bendición se izaron las banderas de España y del Cartagena FC mientras que la banda de música del Tercer Regimiento de Infantería de Marina ejecutaba la Marcha Real y sonaban los cohetes, las tracas y los aplausos del público, lo que constituyó un momento de máxima emoción. Hubo luego un desfile de varios clubes deportivos locales.Las señoritas María Luisa de Navia Ossorio, que era la Madrina, y Caridad Gómez, que haría el saque de honor, siguieron muy de cerca todas estas actividades y fueron agasajadas con ramos de flores.

Los aplausos acompañaron también la salida al terreno de juego del Valencia FC, que sacó a Cano, Reyes, Garrobé, Amorós, Molina, Esteban, Arróniz, Ramón Ródenas, Peral y Rino, e idéntica ovación recibió a los chicos del Cartagena FC: Amadeo, Batista, Grau, Florenza, Ramón, Dioni, Jorge, Piñera, Martín, Fandós y Bayo. Eran los capitanes Esteban por aquéllos y Batista por éstos. El árbitro, el señor Wandosell.

La bella señorita Caridad Gómez pone en acción el balón con el saque de honor. Comienza el encuentro con dominio local y con el gol de Ramón, que ejecuta un golpe franco con mucha fuerza y el balón se le escapa de las manos al portero Cano. Ramón, uno de los jugadores más importantes de ése Cartagena había sufrido una grave lesión meses atrás, en un partido contra el Gimnástico de Valencia, y había forzado al máximo para estar presente en esta histórica fecha. Con este gol sus esfuerzos se vieron recompensados, y el Cartagena se adelantaba sorprendentemente en el marcador. Tengamos en cuenta que el Valencia FC era un equipo potentísimo y se daba por hecho que ganaría sin problemas.

Este gol despertó a los visitantes, que se van haciendo dueños del partido y comienzan a acosar con insistencia a Amadeo. Así consigue el Ramón valencianista (algunos medios se lo conceden a Amorós) el gol del empate y luego Ródenas el 1-2. Con este resultado se llega a los minutos finales del primer tiempo, en los que el Cartagena vuelve a disponer de ocasiones de gol. El segundo tiempo, sin embargo fue valencianista de principio a fin, marcando Ródenas dos goles más. Hay que hacer notar, en descargo del equipo cartagenero, dos cosas: en primer luagr que en este segundo periodo Amadeo sufrió una lesión y tuvo que retirarse temporalmente del terreno de juego siendo sustituido por Batista II. Y en segundo lugar que la actuación arbitral dejó mucho que desear según las crónicas de la época.

El segundo partido contra el Valencia, al día siguiente, acabó con empate a uno, lo que fue considerado un magnífico resultado para el Cartagena. Fue un encuentro reñidísimo, con un Valencia superior y un Cartagena sin técnica pero con gran coraje que salió desde el primer momento decidido a por la victoria. Por parte de los locales se alinearon los mismos hombres que en el primer partido, con las excepcines de Batista II que entró en sustitución de Amadeo y Serrano que entró por Piñera. Fandós cae lesionado en el primer tiempo y es sustituido por Marin. Marcó Batista de penalty, y por los visitantes, que sacaron el mismo once que el día anterior, Ródenas en un golpe franco muy protestado por el público.

Después del partido ambos equipos se dirigieron al Ayuntamiento, donde fueron obsequiados con dulces, cigarros y champán. Al marcharse de nuestra ciudad, los jugadores del Valencia hicieron el encargo a la prensa local para que hiciera público su agradecimiento por el trato que habían recibido en Cartagena por parte de todo el mundo, al mismo tiempo que prometían volver el próximo año.

1 comentarios:

planetaefese dijo...

Topes salariales ya. Y el que genere déficit al hoyo. No puede ser que un equipo como el Numancia con superávit cada año compita, por poner un ejemplo, con un Mallorca que tiene una deuda de 60 millones de euros.

Reparto más justo del dinero, sí, pero el que no tenga más que no se lo gaste. Al final los que sufrimos somos los de siempre.