Una cosa te digo. No sé tú, pero yo, a diferencia de otras veces, en el descanso no daba ni una peseta por la victoria. Se estaba jugando mal, sin crear ocasiones de gol, con Rubén en plan salvador, obcecados en utilizar la banda derecha cuando a las primeras de cambio se vio que por allí no había nada que rascar y desaprovechando la izquierda, por la que se intuía algo más de peligro. Pero, mira, al final se consiguió la victoria, una de esas que se paladean con más placer por lo trabajosa que fue. ¡Qué grande que eres, Víctor!
Otra cosa. Me temo que lo de ayer fue la puntilla para la trayectoria del Mágico Tato en el Cartagena, tanto por lo que pasó cuando él estuvo en el campo (o sea, nada) como por lo que pasó cuando él no estuvo (o sea, todo). El empacho de ansiedad ha acabado con su magia y ante la falta de ideas su única alternativa es la de colocarse de espladas al defensa y tirarse al sentir el contacto. O la de liarse él solo. Ahora, el comportamiento de la grada con él tampoco me parece ni justo ni correcto, y no hace más que agravar el problema.
Y todavía te voy a decir otra cosica más. Bueno, en realidad son dos preguntas que tengo que hacerte. Primero: ¿nadie más vio el codazo de Mariano Sánchez dentro del área en el segundo tiempo, justo después de que se reincorporara tras ser atendido?. Cuidado, porque eso era roja directa. Segudo: ¿con cuántos signorinos jugamos ayer?. Porque yo lo veía por todas partes.
3 comentarios:
A mi me pilló en la otra banda y no lo pude apreciar, pero la grada entera enmudeció. Lo único que distinguí es que nada más regresar desde la banda, y desentendiéndose del balón, contactó con un jugador del Numancia. Una ida de olla del arquitecto...
Es que parece que fue a buscarle. No sé si sería el mismo jugador que antes le había dado a él.
Enhorabuena , ya salvo catástrofe saborearéis el año que viene la primera división , en cambio yo y todos los béticos a seguir en el fango de la segunda. Un abrazo
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