Así sí. Con esta intensidad y concentración en defensa sí. A lo largo de la semana se anunciaban cambios para tapar los socavones que últimamente tenía nuestra defensa. Y el cambio llegó, pero no fue de hombres, sino de carácter. Porque aunque se notó la mano de Mariano Sánchez apoyándoles, cosa que no sucedió en el partido contra el Salamanca, los cuatro zagueros fueron los mismos que jugaron en aquélla ocasión. Pero su actitud no fue la misma, o al menos eso me pareció. Además, este "cierren filas" defensivo no alteró el juego atacante del equipo, que siguió siendo tan vivo como siempre. La duda que me queda es si nuestros defensores podrán aguantar un ritmo tan alto durante el tiempo necesario hasta que este recuperado Cygan. Sólo hasta entonces, pues en ese momento podremos suplir el coraje por la templanza.
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