El 28 de febrero de 2007 tuvo lugar, gracias al empuje fundamental del CAHFCT, el histórico debut de la Selección Absoluta de Cartagena. Lo de menos era el rival y el resultado. Lo de más era conmemorar el centenario del fútbol en nuestra ciudad, y hay que decir que ese propósito se consiguió con creces, transformando en una fiesta no sólo el partido en sí, sino también los días previos en los que las visitas de los jugadores a colegios, institutos, centros comeciales y diversas asociaciones así como la campaña mediática hicieron que una fiebre de color carmesí se apoderara de la ciudad.
Hay quien vio este partido como un mero acto de exhaltación cantonalista, lo que hizo que recibiera críticas de medios informativos regionales y nacionales, sobre todo de aquéllos que sólo saben nadar en la superficie, pero que no aprendieron a bucear en los asuntos que tratan. En Psicología existen las profecías de autocumplimiento, y en ocasiones este tipo de gente consigue hacerlas efectivas. Y ojo, que algo de cartagenerismo hubo, pero no como causa sino como consecuencia.
El caso es que el día del partido el Municipal Cartagonova acogió a unos 11.000 espectadores que escucharon los himnos de Cartagena, España e Islas Feroe. De acuerdo que el precio de las entradas era módico y que se repartieron muchas invitaciones, pero eso no le resta valor a esta gran acogida. El seleccionador Paco Sánchez sacó de entrada a Juanmi, Juanma, Dani, Ayala, Quinín, Solano, Lorca, Leo, Villanueva, Isaac y Koeman, saliendo en la segunda parte Yepes, Trino, Emilio, Alberto, Pichi, Platas y José Rubén. A estos hombres hay que agradecerles el entusiasmo que mostraron en todo momento y su alto grado de implicación con el proyecto, y sus nombres ya son historia del fútbol cartagenero. Los mejores jueron Isaac y Koeman. Por las Islas Feroe, aunque imagino que no te importará mucho, jugaron Mikkelsen, Djurhus, Nolsoe, Danielsen, Benjamisen, Thomassen, Borg, Hogni, Flotum, Joensen y Samuelsen, y más adelante también Jacobsen, Nielsen, Joensen, Holst, Hansen y Horg. Arbitró el cartagenero Muñoz Martínez, que no tuvo problemas.
El partido se desarrolló con dominio cartagenero, gozando nuestros jugadores de las mejores y más cuantiosas ocasiones para marcar, pero se llegó al final del encuentro con empate a cero. En los penaltys los nórdicos consiguieron el trofeo tras vencer 5-6: una réplica del Submarino Peral. Pero eso importó poco a los aficionados, que salieron del estadio entusiasmados y deseosos de que la experiencia se repitiera, cosa que hasta hoy no ha sucedido.
En el próximo capítulo conoceremos un poco más a los jugadores que defendieron la carmesí.
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