Merecimos perder. El Rayo no hizo nada, pero ese “nada” fue suficiente para derrotar a un equipo que hizo aún menos que nada, sobre todo en la segunda parte. De acuerdo, ahora podemos consolarnos diciendo que la Copa es un estorbo del que es mejor deshacerse lo antes posible. Yo mismo prefiero haber sido eliminado en 90 minutos que haber ganado con una prórroga de por medio sobrecargando a nuestros jugadores para próximas batallas. Pero esta derrota, más allá de la eliminación, ha dejado una impresión que no me gusta nada: y es que, aunque esta temporada podemos presumir de contar con una gran plantilla con dos jugadores por puesto, en el mediocampo, donde se cocinan los partidos, tenemos a dos chefs de primera categoría (Mariano y Longás) y a dos sustitutos que no dan la talla o, al menos, no la dieron ayer.
Esto, si ya de por sí es a tener en cuenta, aún lo es más si recordamos la facilidad con la que Mariano Sánchez se carga de tarjetas y el bajón que sufrió Longás en la segunda vuelta de la última campaña. Por eso, si esta impresión inicial se confirma, auguro (espero que erróneamente) problemas en esa parcela.
Y esta fue la causa de que se perdiera ayer. Porque cuando movíamos el balón por las bandas todo iba bien, creábamos peligro y quedaban maquilladas las carencias del centro. Pero Keko se quedó sin fuerzas, Botelho entró en una fase de irregularidad y, entonces, todo se acabó.
Esto, si ya de por sí es a tener en cuenta, aún lo es más si recordamos la facilidad con la que Mariano Sánchez se carga de tarjetas y el bajón que sufrió Longás en la segunda vuelta de la última campaña. Por eso, si esta impresión inicial se confirma, auguro (espero que erróneamente) problemas en esa parcela.
Y esta fue la causa de que se perdiera ayer. Porque cuando movíamos el balón por las bandas todo iba bien, creábamos peligro y quedaban maquilladas las carencias del centro. Pero Keko se quedó sin fuerzas, Botelho entró en una fase de irregularidad y, entonces, todo se acabó.
3 comentarios:
El partido con el Elche el sábado será clave para saber a qué atenernos y qué ambiente hay. Si se gana no nos acordaremos de la Copa y será algo anecdótico, pero si se pierde más de uno empezaremos a preguntarnos si lo de Jerez fue una casualidad o flor de un día.
Efectivamente el juego de este Cartagena depende demasiado de la columna vertebral formada por Mariano y Longás. Cuando no estén debemos abrir más a las bandas con dos carrileros natos tal y como pasó en la primera parte.
Otro apunte: JIM probó con dos delanteros, cosa rara en él, y tampoco nos salió la jugada bien.
De acuerdo con los dos, compañeros. Sobre los dos delanteros que comentas, Txitxarra, a mi también me chocó mucho sobre todo porque son 2 delanteros muy parecidos y que hasta parecía que se estorbaban en algunos momentos.
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